Un nuevo estudio, publicado en Frontiers in Molecular Neuroscience, sugiere que una deficiencia de zinc en la primera infancia puede contribuir al autismo. El zinc desempeña una serie de funciones, entre las que se incluyen la ayuda a construir proteínas y ADN.

Aunque los investigadores demostraron una conexión entre la deficiencia de zinc y el autismo, no está claro si la deficiencia causa la condición, o si se desarrolla en respuesta a los cambios que resultan del autismo.

Enlace aquí: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnmol.2018.00405/full

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